TU VOZ NOS IMPORTA

Todas y todos tenemos nuestros gustos, hobbies, talentos escondidos y uno que otro chascarro guardado. 

Este espacio es para compartir un pedacito de eso, mirarnos con más simpatía y descubrir que, aunque distintos, formamos un tremendo equipo que se va conociendo y creciendo día a día.” 

PRIMERA PUBLICACIÓN

Víctor Patricio Palma Chávez

Director del CEO

Paulina Orellana Castillo

Psicóloga Vida Sana

Camila Rodríguez Villalobos

Kinesióloga PADAM

Oscar Núñez Navarrete

Conductor CIR

Massiel Celedón González

Psicóloga PoliTea y SISI. CUE

“Mi familia es mi motor y mi refugio”

Detrás del delantal blanco y la seriedad del cargo, hay un hombre profundamente sensible. El doctor Víctor Palma no solo lidera con compromiso el Centro de Especialidades Odontológicas; también es un padre y esposo muy dedicado.

“Cuando estamos los cinco juntos, riéndonos, conectados… no necesito nada más”, confiesa.

Durante los inicios de la pandemia vivieron una experiencia que los marcó para siempre. Regresaban desde Madrid cuando lograron subir al último vuelo disponible hacia Chile. Al llegar, fueron aislados durante 45 días, luego de que su hijo fuera el segundo caso confirmado de COVID en Chillán.

“Fue muy duro… pero nos unió como familia de una forma que nunca imaginamos.”

Restaurar para dar nueva vida

En su tiempo libre, Víctor se refugia en su taller, donde transforma objetos antiguos en muebles con historia.

“Lo último fue un comedor para mi hija mayor, que acaba de independizarse. Lo hice con la base de una antigua máquina de coser Singer y una cubierta de nogal.”

Para él, restaurar es una forma de contar historias, rescatar lo que otros desechan y construir con sus manos algo que perdure.

Pueden conocer más de sus creaciones en @artefactosdelayer.

 

“Entre pasos que sanan y ritmos que inspiran”

Paulina Orellana, o “Pauli” como la llaman con cariño, es psicóloga del programa Elige Vida Sana, un equipo sólido y comprometido que en 2025 cumple 10 años entregando salud y bienestar en la comuna. Desde su lugar, Pauli acompaña con alegría, vocación y una calidez que deja huella. Junto a sus compañeras y compañeros, construyen día a día espacios de cuidado, prevención y escucha profunda.

Pero además de esta pasión, Pauli tiene otra: la danza andina, especialmente el caporal. En 2017, durante un viaje a Arica, vivió por primera vez el Carnaval con la Fuerza del Sol, una experiencia que la marcó para siempre. Desde entonces, cada verano regresa al norte como quien vuelve a una fuente de inspiración y fuerza.

En 2019 inició su formación en la escuela Aucapan, y desde 2023 se presenta activamente como bailarina en carnavales y eventos por todo Chile. Ese impulso la llevó a soñar en grande y dar un paso más: fue una de las principales gestoras de Caporales Sangre Andina – Anexo Chillán, agrupación que vibra con cada ensayo y encuentro.

Para Pauli, la psicología y la danza se entrelazan como caminos para sanar, conectar y celebrar la vida. Su compromiso y alegría contagian, dejando huellas imborrables dondequiera que vaya.

Síguelos en @csa.chillan y siente con ellos la fuerza de cada paso y ritmo.

 

“El corazón que late fuera de la cancha”

Camila Rodríguez es kinesióloga y ha estado vinculada al deporte desde siempre. Desde 2019 forma parte del equipo médico en competencias regionales y nacionales, como los Juegos Deportivos Escolares y los binacionales de La Araucanía Chile–Argentina. En 2024 fue parte del cuerpo médico de la selección nacional en los Juegos Sudamericanos realizados en Bucaramanga, Colombia, convirtiéndose en la primera kinesióloga de Ñuble en lograrlo.

Pero más allá de los reconocimientos y títulos, lo que realmente mueve a Camila es algo más profundo: “Una lesión me sacó de la cancha, pero nunca del deporte”, cuenta. Cada vez que entra al borde de una pista o una cancha, revive esa conexión: “Se siente cada punto, cada gol… el corazón late más fuerte, aunque no esté compitiendo”.

Disfruta el esfuerzo de los deportistas, escuchar sus historias, vivir una rutina que nunca se repite. “Siempre es distinto, y siempre humano”, dice.

También ha aprendido a conocerse: “Me demostré que puedo lograr lo que me proponga, pero sobre todo entendí que lo importante es ser persona. La humildad y el respeto nos llevan más lejos que cualquier título”.

Desde cualquier rol —en una banca deportiva o en un domicilio del PADAM—, Camila acompaña con la misma energía: la de quien sabe lo que es soñar… y también ayudar a otros a hacerlo realidad.

 

“Sin miedo al trabajo, con lealtad a mis pasiones”

Llegué al Cesfam Isabel Riquelme en marzo de 2020, justo cuando la pandemia nos golpeaba fuerte. No venía del área de la salud, pero sí con la disposición de aprender. Siempre he sido inquieto, no discrimino ningún trabajo mientras me permita avanzar y dar estabilidad a mi familia. He pasado por el área comercial del Diario La Discusión, reparto y bodegaje en Chilexpress, y fui conductor de buses rurales hacia San Ignacio. Hoy, como conductor del Cesfam, me siento parte de un equipo que me ha permitido crecer.

Ñublense, punk rock y convicciones firmes

Mis dos grandes pasiones han estado conmigo desde siempre. La primera es Ñublense, amor heredado de mi padre. En casa nunca se habló de Colo Colo ni de la U; sólo del rojo de Chillán. Esa tradición la seguimos con mis hijos, hermanos y primos: es parte de quienes somos.

 La otra es la música. Hace 30 años soy vocalista de Mazoka, una banda de punk rock con temas propios, un disco en Spotify y varias tocatas desde Chillán hasta Santiago. Aunque algunos tienen prejuicios con el punk, yo soy padre, esposo, buen amigo y solidario. Y creo que una parrilla encendida y una cerveza fría arreglan cualquier día.

 

“Raquetas, familia y corazón”

Soy mamá de Santiago Fischer, un niño maravilloso de 5 años que llena nuestra casa de alegría. Somos una familia de tres muy unida, nos encanta compartir y disfrutar de las pequeñas cosas. Fue en una salida con ellos, durante la pandemia, cuando descubrí el pádel: vimos a un grupo jugando, y me llamó tanto la atención que mi pareja —quien ya practicaba— me enseñó. Desde entonces, no he parado. Hoy compito en la categoría B, la más alta de Chillán, y después de varias finales perdidas, ¡al fin llegó la victoria! También juego squash, y encuentro en el deporte mi mejor forma de liberar estrés, recargar energías y mantener el equilibrio.

De ingeniera a psicóloga: el impulso de ayudar

Soy ingeniera de profesión, pero siempre sentí el deseo profundo de ayudar, especialmente a niños y niñas. Por eso estudié Psicología, buscando una forma más directa y humana de aportar. Hoy me desempeño en PoliTea y SISI en el Cesfam Ultraestación, con diplomados en autismo y atención a la infancia y adolescencia. Creo firmemente que una intervención a tiempo puede transformar vidas, y me siento agradecida de poder acompañar esos procesos.

Perseverante, sensible y apasionada por lo que hago: así enfrento cada día, con fuerza, ternura… y muchas ganas de seguir aprendiendo.